
WordCamp Madrid: el que prueba, repite.
He querido dejar pasar unos días para escribir mis impresiones sobre la WordCamp Madrid 2019. Al hacerlo así, la intensidad de las emociones baja y puedo hacer una exposición más serena de lo que ha acontecido el pasado fin de semana.
Mi primera reflexión es que he asistido a uno de los eventos mejor organizados que he visto, y he estado en muchos, como asistente y también currando. La organización, los voluntarios, los horarios, la comida, la ubicación, la gente, … para todos un 10.
A continuación, me pregunto: ¿Qué puede llevar a un grupo tan numeroso de personas -entre las cuáles me incluyo- a reunirse durante un fin de semana para compartir su conocimiento y trabajar de forma completamente altruista? Y además teniendo en cuenta que muchas de ellas se han desplazado cientos de kilómetros y lo hacen con gran entusiasmo…
La respuesta rápida y fácil sería que lo hacen porque quieren aprender y contribuir a WordPress, el gran gestor de contenidos de código abierto que está detrás de tantos millones de sitios web en el mundo.
Es justo reconocer que WordPress nos ha dado mucho a muchas personas. Es libre, optimizable, escalable, monetizable, … Es lo que cada uno quiere que sea y se adapta a cualquier proyecto, desde un blog pequeño hasta un gran e-commerce. Y se ha hecho grande gracias a un montón de gente que en algún momento ha colaborado en el desarrollo de alguna parte de este ecosistema.
Además, es interminable. Siempre hay algo nuevo que aprender y de ahí la importancia de la WordCamp y otros foros donde puedes descubrir algo nuevo u otra forma de hacer las cosas. En esta WordCamp, además de comer churros también he aprendido cosas. Esto fue el primer día y estuvo muy bien.
El segundo día fue todavía mejor porque nos sentamos a las mesas, echamos regletas al medio y nos conectamos todos en plan gremlins, tanto es así que nos terminaron bloqueando las ip´s en wordpress.org por la cantidad de gente que intentaba registrarse como contribuidor. Y a pesar de que muchos no nos habíamos visto nunca, trabajamos juntos y nos echamos unas risas. Luego llegaron las pizzas y allí se creó un ambiente increíble.
Pero al final de todo, me quedo con que tuve un excelente equipo de colaboradores para compartir esta experiencia. Además, conocí gente nueva y hablamos de sus cosas y las mías. Hubo gente que me ofreció su ayuda sin haberla pedido y yo me ofrecí a ayudar en lo que creí que podía ser más útil. Y ninguno teníamos por qué hacerlo.
Recientemente vi una charla TED titulada “Cómo ser equipo humano en la era digital”, a cargo de Douglas Rushkoff, escritor, profesor y pensador cyberpunk. En ella, el autor exclama: “Únete al equipo humano, encuentra a los otros”.
En un mundo donde la tecnología está penetrando hasta en los últimos rincones de nuestra vida, y donde muchos de nosotros pasamos horas y horas sentados a solas delante de nuestras máquinas, en algún momento surge la necesidad de salir ahí fuera. Creo que esta es la clave.
No es WordPress, es la Comunidad.
Somos nosotr@s.














